Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca
PRÓLOGO
En el año 2003 se inicia el período más prolongado de crecimiento del PBI de nuestro país, en 200 años de historia. El Estado se recupera como expresión de los intereses generales de la sociedad y la política, como pensamiento e instrumento para el logro de los objetivos propuestos para nuestra Patria y se convierte esto en un aporte de la generación del Bicentenario liderado por el ex Presidente Néstor Kirchner y la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Quienes somos del interior, recordamos al Sector Agropecuario fuertemente endeudado ante una paridad cambiaria que nos perjudicaba. Se había perdido la competitividad y esto se profundizaba en las producciones agropecuarias regionales y en las economías de los pueblos del interior del país. Pensar en la industrialización del Sector Agropecuario era un sueño inalcanzable.
El ciclo que comienza en el 2003 se caracterizó por un tipo de cambio altamente competitivo, una política fiscal que garantizó en el tiempo superávits gemelos, subsidios al precio de combustibles y energías permitiendo bajar los costos de producción sin hacerlo en desmedro del salario de los trabajadores y una fuerte inversión en infraestructura, caminos, puertos, obras de riego y electrificación rural.
Este estímulo a la producción nacional hizo que el productor agropecuario argentino -reconocido como el más competitivo del planeta- pudiera aprovechar las condiciones del nuevo ciclo histórico y político y permitió, además, una mayor creación de empleo y expansión del consumo interno, retroalimentando el aparato productivo y reconstruyendo la trama social de nuestro país.
Otro cambio de época visto en estos años es la relación entre la producción y la tenencia de la tierra.
El sujeto agrario hasta el año 2000 era el productor rural, que concentraba en sí la propiedad de la tierra, las maquinarias; poseía el capital necesario y era el responsable de la gestión agrícola y empresarial.
Hoy, nos encontramos ante un nuevo sujeto agrario: el emprendedor agropecuario, que no necesariamente es el propietario de la tierra sino quien arrienda campos, asume el riesgo agrícola, contrata los servicios necesarios y gestiona su producción, con el objetivo de maximizar la productividad.
En el escenario mundial, las economías emergentes, convertidas en actores económicos y políticos de primer orden (China, India, Rusia, Brasil y África), han desplazado al eje europeo que marcó la relación comercial del siglo XX y se presentan como fuertes demandantes de alimentos.
aaaaaaa